El recién negociado T-MEC tiene cambios en la industria automotriz que requerirá de inversiones de las acereras en México y la región, de acuerdo con la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA).
Eduardo Solís, presidente ejecutivo del organismo, señaló que el nuevo tratado tiene cambios en la regla de origen en el planchón de acero que se emplea actualmente, ya que en este momento puede venir de países como Brasil, pero en un futuro debe ser regional.
“Ese planchón de fuera después de siete años tendrá que ser de la región, e implicará importantes inversiones de las acereras en México y en Norteamérica”, dijo el directivo, al tiempo que señaló que éste es el gran reto.
Asimismo, señaló que el gran reto para el próximo año está en impulsar el mercado de autos interno, ya que se acumularán más de 31 meses consecutivos de caídas.
En este sentido, dijo que la firma y entrada en vigor del nuevo tratado regional podría ayudar a impulsar los indicadores macroeconómicos del país, dada la certidumbre que se generaría.