Ante el llamado de las autoridades de salud de quedarse en casa, varias personas han dejado sus vehículos apagados, situación que el planeta y el medioambiente agradecen, pero ¿qué sucede con los vehículos cuando se detienen durante mucho tiempo?
Uno de los principales problemas es la fuga de aceite, hay personas que piensan que si el auto no se usa, el aceite no se degrada, sin embargo, los químicos se vuelven abrasivos y dañan el motor o las conexiones.
De acuerdo con José Antonio Gómez, encargado de servicio técnico de Hella de México, los aceites tienen aditivos como antioxidantes o anti desgates, estos aditivos ayudan al aceite a proteger al motor, pero cuando el auto no se usa el aceite se estanca y los aditivos no se accionan, por lo que la mezcla se vuelven abrasivos situación que afecta a los empaques del cárter o del motor “se empiezan a desgastar y es allí donde el aceite del motor se fuga y cae el piso”.
En entrevista con Alianza Automotriz, el técnico indicó que los aceites de Hella lubrican, enfrían y evitan que el motor se desgaste.
Para que los lubricantes mantengan su funcionalidad, se recomienda de encender el auto cada tres días de diez a 20 minutos para que el aceite recircule dentro del motor, los aditivos se reactiven y el vehículo se mantenga en buen estado.
El especialista indicó que algunos mecánicos todavía usan aditivos adicionales en los lubricantes, práctica que no debe hacerse, ya que los lubricantes ya tienen los químicos recomendados por los fabricantes.
Cuestionado sobre si los usuarios pueden aprovechar esta contingencia para realizar el cambio de aceite, el técnico de Hella comentó que el mejor momento es cuando lo indica el fabricante o si ya le tocaba a su servicio, si no lo mejor es esperar cuando el vehículo lo requiera.
Cabe destacar que Hella cuenta con una amplia variedad de aceites, multigrado, mineral y sintético con lo que cubren prácticamente todo el parque vehicular nacional.