Los ajustes que se han dado en las plantas armadoras de vehículos en todo el mundo, a raíz de la contingencia provocada por el COVID-19, amenaza la viabilidad de empresas, especialmente pequeños proveedores, distribuidores y transportistas.
Esto de acuerdo con Christopher Ludwig, especialista de Automotive Ultimamedia, en la presentación de un informe sobre los impactos de la pandemia en la industria automotriz, donde destacó que el 95% de las planteas del Reino Unido y la Unión Europea se encuentran cerradas, situación que se repite en regiones como Sudamérica, Rusia o el sureste asiático.
Además, expuso, países como Japón o Corea del Sur se han ajustado para una menor demanda.
Destacó que las semanas planificadas son de dos a cuatro, aunque es posible que el periodo sea indefinido hasta que las restricciones disminuyan en cada región.
También hizo énfasis en los cambios en producción que han tenido algunas empresas, volcándose a producir insumos y equipo médico para afrontar la pandemia, como es el caso de General Motors, que producirá ventiladores en Estados Unidos, FCA, que se convirtió en proveedor de equipo médico en Italia, o McLaren, que ha apoyado con tecnología en el Reino Unido.
México no se queda atrás
Algunas de las empresas que han tomado medidas en el país son General Motors y Ford; en el caso de la primera, paró para realizar limpieza en sus instalaciones, mientras que en el caso de Ford también realizó paros similares, con el objetivo de regresar a la acción el próximo 6 de abril.
Otras de las armadoras que tomaron medidas similares en México son Honda, en Guanajuato, y Audi, en Puebla.
México es uno de los principales productores de autos a nivel global, con una cifra anual de más de 3 millones 750 mil vehículos en 2019, de acuerdo con datos publicados por el Instituto Nacional de Geografía y Estadística.