Como consecuencia de la crisis económica y una considerable pérdida de confianza de los consumidores, las ventas de vehículos de pasajeros y comerciales ligeros han caído en comparación con los volúmenes de ventas de 2007 y 2008.
En un estudio realizado por Frost & Sullivan, se estima que las ventas de vehículos disminuirán hasta en un 22 por ciento con respecto al 2008, lo cual equivale a cerca de 175 mil 500 unidades no compradas.
En un intento por mantener a las empresas a flote, el Gobierno Federal mexicano ha implementado el programa de renovación de vehículos de servicio público; que impulsará la compra de unidades nuevas o semi nuevas a través de estímulos fiscales.
Este programa está dirigido a unidades con más de 10 años de antigüedad y planea reducir de manera considerable la emisión de contaminantes así como el número de accidentes causados por mal mantenimiento de los vehículos.
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