Tras los frustrados Salones del Automóvil que se tuvieron que ver cancelados por el coronavirus, por la situación económica o por las dos cosas, las armadoras tuvieron que ingeníarselas para dar a conocer sus nuevos modelos.
Uno de ellos fue este Porsche 911 Turbo S con motor bóxer 3.8 L de seis cilindros que ofrece 650 CY y 800 Nm de par, pero no era sólo eso, sino sus Porsche Active Aerodynamics, con las cuales se vuelve un auténtico dominador del aire.
La primera característica con las rejillas activas de aire de refrigeración de ataque variado, mismas que se encuentran en las entradas de aire delanteras. Este sistema inteligente se ajusta de forma continua para controlar el flujo de aire que pasa a través de los radiadores, cerrándose lo más rápidamente a partir de los 70 km/h y optimizando consumo.
Ya pasando los 150 km/h, los deflectores se abren linealmente para lograr equilibrio aerodinámico a alta velocidad. Asimismo, el alerón mejora la resistencia el viento.
Éste último modifica su posición de acuerdo al modo de manejo y la velocidad a la que se va. Anteriormente sólo se contaba con las posiciones Speed y Performance, sin embargo, se han añadido tres:
Eco: el alerón está retraído, con un amplio rango de velocidad, se puede conducir con poca resistencia al aire.
Performance II: se usa en velocidades mayores a los 260 km/h, reduce la resistencia al aire y disminuye las cargas sobre las ruedas del eje trasero evitan aumento de presión en éstas.
Wet: Éste funciona en escenarios mojados, extiende el alerón pero no lo inclina, logrando equilibrio.