Generalmente, un vehículo se deprecia conforme pasa el tiempo y avanza su kilometraje, por lo que no es común que sea considerad como una inversión, sin embargo, es posible prolongar su valor siguiendo un plan de cuidado, limpieza y mantenimiento.
Cuidado y limpieza
La impresión visual siempre es la primera y la que más destaca en cualquier vehículo, por lo que conservar limpias las superficies y con el cuidado adecuado ayudará a conservar la impresión de que se trata de un auto nuevo. Para ello se recomienda realizar las siguientes acciones:
- Lavado periódico
- Aplicación de cera al menos dos veces al año
- Uso de protección para componentes plásticos
- Lavado de vestiduras cada seis meses
- Uso de productos para plásticos y vestiduras
De acuerdo con Paul Quist, director de Ventas Internacionales de la marca Sea Foam, “Un vehículo limpio y brillante por dentro y por fuera, sin detalles que evidencien un maltrato, siempre será mucho más atractivo, no solo a la vista, sino que indica que el propietario se preocupa por tenerlo en buen estado”.
Mantenimiento mecánico
Además del cuidado y la limpieza exterior, es importante que los vehículos estén en condiciones mecánicas óptimas. Para esto es necesario llevar a cabo una revisión periódica de los componentes técnicos y mecánicos.
- Realizar mantenimiento según los tiempos
- Uso de aditivos y tratamientos
- Limpieza de inyectores
A su vez, Quist dice que “mantener un registro completo de los servicios de mantenimiento es la evidencia del cuidado constante que se ha tenido, y si el mantenimiento se ha realizado en los tiempos indicados por el fabricante, lo más probable es que el auto esté en buen estado general, siendo éste un argumento contundente en caso de querer vender el vehículo a un buen precio”.
El paso del tiempo no se puede detener, pero el mantenimiento y cuidado constante pueden hacer que los vehículos conserven su valor por más tiempo.
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