A pesar de la caída registrada en volúmenes de ventas registradas en 2020, derivada del paro de operaciones en abril y mayo a raíz de la pandemia de COVID-19, la división Automotriz de la firma proveedora de aluminio, Cuprum, busca alcanzar 40% de crecimiento en 2021.
En entrevista con Alianza Automotriz, Carlos José Reyes, director de Negocios Automotriz de Grupo Cuprum, explicó que aún frente a los retos en el paro temporal de operaciones, la compañía logró un crecimiento marginal de 6% con respecto a 2019.
“La reactivación que se tuvo de la industria fue mucho más acelerada de lo que esperábamos, no llegamos a los volúmenes que teníamos considerados en los presupuestos, pero sí logramos mitigar el impacto”.
Al hablar de los riesgos que ven para la industria en el presente año, Carlos Reyes precisó que aún existe incertidumbre por la pandemia, situación que se agrava por los paros técnicos ante la falta de semiconductores para el ensamble de vehículos.
“Tenemos también una sobredemanda de fletes marítimos y ferroviarios, lo que pone en tensión a las cadenas de suministro elevando los costos logísticos. Adicional, existe una sobredemanda del acero en muchas industrias, lo que disminuye la capacidad para proveer a la industria automotriz”, agregó.
Planes y oportunidades de Cuprum en 2021
A decir del ejecutivo, aún considerando los desafíos de 2020, Cuprum Automotriz ha tenido un crecimiento importante en los últimos años, derivado de la estrategia de las armadoras para aligerar los vehículos mediante el uso de aluminio y con ello, ser más eficientes en los vehículos de combustión interna.
Entre las líneas de mayor demanda destacan partes estructurales de extrusión, las cuales se utilizan en defensas frontales, traseras y chasises.
Para Carlos Reyes otro de los negocios en la industria automotriz que representa una oportunidad para Cuprum es la creación de receptáculos donde va la batería (battery box), desarrollo que va relacionado con temas de peso en el automóvil y disipación de calor.
“Como fabricantes Tier 2, nosotros surtimos los componentes para que nuestro cliente Tier 1 arme el battery box y, a su vez, éste le surta a la armadora. Nos ha ido muy bien en el arranque del proyecto, porque es un producto que se instala en el nuevo Ford Mustang Mach-E que se fabrica en México”, comentó.
José Reyes confió en las oportunidades generadas por el T-MEC al afirmar que muchas de las empresas que importan componentes estarán buscando regionalizarse, lo que significará el reto para atraer nuevos clientes.
Actualmente, la división Automotriz de Cuprum está integrada por 250 colaboradores en la factoría ubicada en Nuevo León y 300 colaboradores en el Estado de México, donde ha encontrado en el Clúster Automotriz del Estado de México la oportunidad para estar interconectados con el resto de la industria a fin de promover buenas prácticas de salud a raíz de la emergencia sanitaria y tener acceso al conocimiento tecnológico.
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