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Durante el pasado Salón Internacional del Automóvil de Detroit 2009, Chrysler dio a conocer su gama de vehículos eléctricos, con la cual inicia una nueva generación de Chrysler, Dodge y Jeep respetuosos con el ambiente.
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Con el prototipo 200C EV, la armadora estadounidense combina diseño y tecnología de vanguardia. También es un ejemplo del liderazgo en conectividad debido a que cuenta con una batería eléctrica que le permite una autonomía de 65 kilómetros hasta 640 kilómetros.
Los Vehículos Eléctricos de Autonomía Extendida cumplen con la responsabilidad medioambiental sin comprometer la autonomía, el confort ni la utilidad.
La eficacia es un elemento clave en el diseño del concepto 200C EV, ya que la afilada terminación de la parte frontal contribuye a la aerodinámica del vehículo.
Las luces delanteras y traseras se conciben como elementos esculpidos en el vehículo, y refuerzan la forma orgánica y funcional del diseño principal. Su situación a los extremos del vehículo permite reducir los salientes de las partes laterales, frontales, traseras y proporcionan al vehículo una apariencia suave.
Las luces de niebla delanteras y las luces traseras de retroceso se integran con naturalidad en las formas circundantes, y se minimizan en escala gracias a tecnología LED.
El Chrysler 200C EV proyecta una imagen segura y proporcionada mediante una relación mejorada entre tracción y carrocería. El suave perfil y el sobrio diseño de su carrocería transmiten la idea de elegancia que obedece a la regla de oro del diseño moderno “menos es más”. Incluye modernos y sencillos detalles como espejos aerodinámicos o manillares de puertas que continúan la tendencia de fusión entre forma y funcionalidad.
El color exterior “Liquid Graphite Pearl” del Chrysler 200C EV, y con tonalidades de agua, es un color gris oscuro luminoso que transmite una imagen seria y sofisticada. Los vidrios polarizados con un bronce cálido “Warm Bronze” reducen la potencia del aire acondicionado. Están enmarcados en ribetes de aluminio hechos a mano. |