Hay piezas de los autos que poco cambian debido a que cumple bien con su función y que en apariencia habría poco que hacerles, tal es el caso del volante que si bien ha sufrido modificaciones al agregársele botones de control, Tesla lo quiere llevar más allá.
En la nueva patente que presentó la compañía de Elon Musk, se habla de un volante con una interfaz interactiva y táctil que reconoce los gestos del conductor y desde donde se puede cambiar las velocidades del auto con solo deslizar un dedo.
“Al interactuar con la interfaz de usuario provista en el volante, el usuario puede seleccionar, actualizar y/o navegar a través de un menú de controles. Además, en función de los gestos realizados y reconocidos por la interfaz, el usuario también puede recibir retroalimentación de las selecciones realizadas con respecto al conjunto o menú que controle”, explica Tesla en la patente.
Es así que con un solo botón, dependiendo de la forma y dirección en que sea tocado, se puede cambiar una canción, silenciar la música o subir y bajar el volumen. El auto responderá a los movimientos con un click o una vibración.
Según Tesla, estas funciones pueden personalizarse dependiendo de los gustos del conductor y puede manejarlos des la pantalla táctil del auto.
Esta no es la primera vez que sucede una innovación que pareciera no ser necesaria, tal es el caso del parasol, el cual fue revolucionado por Bosch por una pantalla transparente digital que tapa el sol justo lo necesario y sin limitar la vista.