General Motors de México (GM) anunció hoy que realizará un paro técnico de siete semanas en su planta ubicada en el estado de San Luis Potosí, el cual abarcará del 1 de julio al 21 de agosto próximo, a causa de la severa contracción en el mercado nacional.
Según el fabricante, de las siete semanas, “dos corresponden al tradicional paro técnico de verano”.
En esta planta se fabrican los vehículos Chevrolet Aveo y Pontiac G3.
En México, la compañía automotriz emplea aproximadamente 12 mil personas y cuenta con instalaciones en las ciudades de Toluca, Silao, Ramos Arizpe, Cupuán, San Luis Potosí, y oficinas corporativas en Ciudad de México.
General Motors “realiza un continuo análisis para asegurar que su ritmo de producción esté alineado con la demanda y los resultados requieren que la empresa realice un balance en sus volúmenes de producción”, precisó la compañía.
Parte del tiempo correspondiente a la suspensión de actividades se destinará a la capacitación a los empleados de la planta.
Durante “las semanas en las que no haya entrenamiento, se realizarán descuentos nominales que serán financiados por la compañía durante el resto del año, reflejándose en un impacto mínimo para el personal”.
La armadora asegura que con estas medidas se busca impactar de la menor forma posible a la plantilla laboral.
Tras la reestructuración que llevó al Gobierno estadounidense a asumir el control de GM, la compañía anunció su intención de reducir el número de marcas que posee de ocho a cuatro.
De hecho, la empresa ya acordó la venta de Saab, Hummer y Saturn, aunque también desea desprenderse de Pontiac.
El objetivo es conservar solamente las marcas Buick, Cadillac, Chevrolet y GMC.