César Flores, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), dio a conocer que la venta al mercado interno indicó un decremento del 4.4 por ciento y el acumulado del año es 2.6 por ciento menor a 2006.
Al anunciar los resultados del mes de noviembre, pronóstico que al cerrar el año 2007 el mercado interno de vehículos puede registrar una pérdida de entre 1.5 al 2.0 por ciento. Ya que las ventas al cerrar 2007 pueden ser de 125 mil unidades, y en 2006 se presentó una venta de 140 mil vehículos.
Referente a la producción en noviembre de este año, se observó que disminuyó 3.9 por ciento con respecto al mismo mes de 2006. Sin embargo el acumulado presentó un incrementó del 2.5 por ciento respecto al del año anterior.
Algunas causas de este comportamiento en el mercado de vehículos, explicó, fueron los “claro-oscuros mostrados en el año en la economía, así como los acontecimientos relacionados con la decisión de los consumidores para la compra de bienes duraderos”.
También, afectó “la demanda de vehículos, particularmente los del segmento de subcompactos. Así como las reformas fiscales y la creación de la Ley al Impuesto Empresarial a Tasa Única (IETU)”.
El directivo anunció que a pesar de las cifras negativas que registró el mes de noviembre, la industria automotriz prevé un crecimiento de cerca al 10 por ciento en exportaciones para 2008.
Explicó que aunque las cifras al cierre de 2007 sean negativas, esperan un crecimiento importante al iniciar 2008, ya que durante el mes de diciembre y enero esperan existan “grandes ventas” de vehículos específicamente en la Unión Europea y Suramérica; y sobre Estados Unidos, mercado más grande para la exportación nacional, prefirió esperar los resultados en su economía para ver los efectos en el mercado de exportación mexicano.
Al dar a conocer estas cifras, aseveró que para el 2008 se pronostica un aumento del 2 por ciento en la venta interna de unidades, “preferimos ser positivos, si nos equivocamos también lo estaremos aceptando”, afirmó.
Finalmente, sobre producción e importación de vehículos al iniciar 2008 decidió ser “precavido” y esperar los resultados y efectos de la economía estadounidense en el mercado mexicano.