Aunque la industria automotriz mexicana ha comenzado a reabrir operaciones en sus plantas, no se espera que se regrese pronto a los niveles de producción que se tenían antes de la pandemia, dado el impacto que se ha tenido en la venta de vehículos en Estados Unidos y México.
Dadas estas circunstancias, incluso se espera que la industria tenga pérdidas de empleos, dado el ajuste que se tendrá que hacer en la demanda de autos, de acuerdo con Eduardo Solís, consultor especialista en la industria y expresidente de la Asociación Nacional de la Industria Automotriz.
“Si las armadoras en Estados Unidos y México tienen nuevos niveles de demanda de autos nuevos, pues claramente su demanda de insumos tendrá un ajuste similar, por lo cual deberíamos esperar que haya un impacto en las nóminas de los proveedores primer nivel”, dijo.
Solís destaca que pasamos por una caída dramática en la demanda de autos nuevos tanto en México como Estados Unidos, por lo que se espera que el dato anual de ventas se coloque entre el 25 y el 30%, y que incuso debemos prepararnos para ver en los próximos meses números rojos de alrededor del 40%.
Recordó que las últimas semanas han arrojado niveles récord de desempleo en los dos países referidos. “Eso le pega a la compra de bienes durables, no espero que haya una recuperación tan pronta”, señaló.
De acuerdo con la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores, sólo en mayo se registró una caída del 59% en las ventas de autos.