La temporada de lluvias llega a ser crítica en regiones urbanas como Ciudad de México, Estado de México, Monterrey, Guadalajara y Villahermosa porque afectan la seguridad vial y personal debido a las graves inundaciones que provocan en las carreteras y hogares.
De acuerdo con la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), las zonas mencionadas son las más afectadas debido al diseño de su infraestructura y a la intensidad de las lluvias que se presentan durante esta época del año.
Pero las afectaciones por el agua no sólo se cierran a problemas de infraestructura, ya que además de dañar inmuebles, aumentan los riesgos por colisión y daños a vehículos derivados de inundaciones.
Por ejemplo, entre 2023 y 2024, AXA México ha recibido más de 36 mil solicitudes de grúas por problemas de colisión e inundación, lo que también empata con los datos del Centro de Experimentación y Seguridad Vial (CESVI), el cual menciona que el riesgo de sufrir un accidente aumenta entre un veinte y treinta por ciento durante las épocas de lluvias.
A su vez, CESVI señala que el 90% de los percances viales en México son derivados de agentes climatológicos. Por ese motivo, AXA México brinda importantes consejos para cuidar los vehículos durante esta temporada de lluvias, la cual se extenderá a finales de noviembre.
Consejos para prevenir accidentes viales
Revisar llantas y sistemas de frenos. Revisar la profundidad mínima de dibujo de las llantas permite asegurar que la tracción de estas será adecuada. Además, mantener los frenos en condiciones óptimas también ayudará a reducir los percances automovilísticos.
Reducir velocidad y mantener distancia. Conducir con precaución también es una manera de reducir la probabilidad de sufrir algún tipo de percance. Reducir la velocidad y tomar distancia entre vehículos permite anticiparse a situaciones de riesgo.
Evaluar densidad de lluvia y profundidad del agua. La temporada de lluvia es inevitable, pero una gran sugerencia para reducir riesgos es optar por no conducir mientras llueve o después de que pasa la lluvia, esto para reducir la posibilidad de caer en baches o calles inundadas.
Evitar estacionar en áreas propensas a inundaciones. Por último, conocer las zonas de alto riesgo y delimitar espacios menos propensos en los que pueda sufrir algún percance el vehículo.
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