Reparar un auto recién salido de la agencia de gama media resulta, en algunas ocasiones, un dolor de cabeza, ahora imagina lo que significa estar capacitado para reparar o dar mantenimiento a un Porsche, Land Rover, Mercedes-Benz y BMW, vehículos que requieren un mayor nivel de exigencia.
En México, de acuerdo con la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), durante el primer bimestre del presente año se comercializaron seis mil 978 unidades pertenecientes al segmento de lujo, lo que significó 295 menos que las reportadas en el mismo periodo de 2019.
Sólo para darte una idea de cuántos vehículos modelo Porsche podrían llegar a tu taller en los próximos años. Cifras de la AMDA revelan que se comercializaron 129 unidades en el país en febrero de 2020, mientras que, en el mismo mes del año anterior, la marca colocó 99 vehículos, es decir, 30 autos más.
Pero ¿qué hace que un cliente elija llevar un auto de gama alta a un taller independiente una vez que termina la garantía?
A decir de Rodrigo Paz, gerente de Servicio de Rookart Motorsport, taller instalado en la Ciudad de México con 30 años de experiencia, es una decisión que no depende de las posibilidades económica del propietario, sino del servicio que puede encontrar, ya que muchas veces éste supera al de la agencia.
“Recibimos modelos Porsche, BMW, Mercedes-Benz y Audi desde versiones antiguas, hasta los años más recientes. En términos de inversión, la marca con más alto costo para reparar es Porsche, seguida de Land Rover, BMW y Mercedes-Benz, no obstante, tiene mucho que ver con el tipo de falla que presenta o bien, del origen del vehículo”, destacó.
Refirió que, si bien la mayoría de los autos que se reparan son importados, no existe un problema considerable en el abasto de refacciones. Sólo en algunos casos, en modelos italianos como Alfa Romeo, el tiempo para traer una pieza es de hasta 20 días, como es el caso de los módulos de transmisión y de confort.
Precisó que para un paquete de servicio integral que incluye 15 conceptos de mantenimiento y revisiones, el costo para un auto de lujo se incrementa hasta 40% en contraste con un vehículo de gama sencilla.
Por este motivo, para dar atención a las exigencias del parque vehicular, los técnicos de Rookart Motorsport se capacitan cada tres meses, actualización que reciben por iniciativa propia, o por parte de los proveedores de autopartes, además de invertir en equipos de diagnóstico, sistemas ABS, controles electrónicos y electrónica básica, todo para mantener en perfectas condiciones la inversión de los clientes.
Profesionalización
Una de las instituciones que ha logrado apegarse a las necesidades de la industria es Grupo Cedva al ofrecer a estudiantes de todo el país las carreras de ingeniería, mecánica en gasolina y mecánica en diésel.
Alejandro Contreras Altamirano, director de Vinculación en Grupo Cedva, detalló que, desde hace varios años, la institución se ha dado a la tarea de rediseñar sus programas de estudio, basados principalmente en las necesidades que externan las marcas de automóviles de lujo, debido a que existe un fuerte vacío en aspectos de conocimiento.
“Por ejemplo, el sistema de enfriamiento en un BMW ha tenido modificaciones en su funcionamiento, por lo cual, los técnicos deben estar debidamente capacitados para dar mantenimiento. Con esta necesidad, logramos que las mismas marcas de lujo hayan aceptado trabajar con nuestros alumnos para lograr capacitación paso a paso”, afirmó.
De esta manera, las escuelas de Cedva instaladas en Puebla y San Luis Potosí cuentan con aulas de entrenamiento de alta gama de Porsche y BMW, respectivamente, las cuales fueron equipadas para responder a las demandas de cada uno de los complejos instalados en la localidad.
“La esencia de la mecánica es la electrónica, la gente que lleva muchos años en este medio ha olvidado las bases. Necesitan estar actualizados y dominar temas de electricidad para llegar a la electrónica”, añadió.
No obstante, para Contreras Altamirano, más allá de dotar a los estudiantes en capacitación, un tema esencial que no puede pasar desapercibido es el servicio al cliente.
“Para las marcas de lujo el servicio es fundamental, porque es la cara de la empresa y algunos talleres se han olvidado de la satisfacción, al final, es la razón principal por la que el cliente regresa”.